El otro día gracias a Carmen García de Leaniz, profesora del curso de inteligencia emocional de la UNIR, descubrí una serie de conductas aprendidas en mi infancia de las que era totalmente inconsciente y que me llevaban a comportarme en piloto automático a la hora de responder ante situaciones concretas de mi día a día; son los llamados IMPULSORES PSICOLÓGICOS:
"Sé perfecto" "Date prisa" "Sé fuerte" "Complace" "Esfuérzate"
¿Te suenan?
Conocerlos me ha permitido decidir que hacer con esas conductas, reduciendo su influencia con el recurso de "darme permiso para..." (explicado más abajo), consiguiendo así ser la guionista de mi vida.
José Antonio González Suárez y David González Pujana en
"Abre tu CONSCIENCIA",
los llaman pilotos clandestinos, pág.: 165 - 168
Los impulsores son fijaciones cognitivas, formas estereotipadas de pensar. Taibi Kahler, psicólogo americano, observó que el drama de muchas personas que solicitaban ayuda psicológica se originaba en un tipo de creencias positivas en apariencia, pero limitantes de hecho. Las llamó “Impulsores“ porque eran como una especie de mandato que obligaba a la persona a actuar para obedecerlas. Lo irónico de esos mandatos era que simplemente eran imposibles de obedecer, con lo que también impulsaban a la persona a hundirse en un circuito de culpa y frustración que limitaba su verdadero desarrollo.
COMPRUEBA QUÉ IMPULSORES RIGEN TU VIDA
"SE PERFECTO"
"DATE PRISA"
"SE FUERTE"
"COMPLACE"
Cuando, en nuestra forma de espontánea de pensar, surge un permiso en lugar de un impulsor, estamos más preparados/as para responder de manera flexible, persistente y autónoma a las situaciones de la vida.
¡TÚ REGALO DE HOY!
